Pregunta a unx organizadorx sindical: Como supervisorx, ¿cómo puedo apoyar al sindicato de mi personal?

¿Cuál es la mejor manera de apoyar al sindicato del personal, si desempeño un papel de supervisorx no sindicalizadx?

Supervisorx (pero pro-sindicato)

Estimadx Supervisorx,

En primer lugar, me alegro mucho de recibir esta pregunta. Es increíble ver apoyo proactivo  a la sindicalización, ¡aunque no estés en la unidad! Gracias por querer informarte más sobre cómo apoyar a tus colegas y compañerxs.

El apoyo desde afuera del sindicato es más útil de lo que se cree. Tras meses de agotadoras negociaciones, puntos muertos, huelgas o cualquier otro tipo de obstáculos, es probable que tu dirección prefiera escuchar a cualquiera menos a lxs integrantes de la unidad. Es en estos momentos cuando más necesitamos a nuestrxs colegas solidarixs: puede que estés en espacios en los que el personal del sindicato no entra. Puede que estés al tanto de conversaciones a nivel de la dirección en las que nosotrxs no estaríamos. También es posible que tengas un nivel de confianza y relación con tus colegas de la dirección que el equipo negociador o tu unidad no tienen. Es en esos momentos cuando se necesita una voz fuerte y favorable para el sindicato, y un aliadx en la sala.

Pero permíteme ser más específicx. Creo que hay tres formas clave de mostrar apoyo al sindicato de tu espacio laboral como supervisorx no sindicalizado:

  1. Únete al equipo de negociación de la dirección o al Comité Obrero-Patronal (LMC). No hay nada más útil que tener a unx colega pro-sindicato del otro lado de la mesa de negociación. Tu presencia en un equipo de negociación o en tu LMC marcará una diferencia tangible en la facilidad con la que tus compañerxs del sindicato pueden conseguir victorias. (Ahora, yo entiendo, es un compromiso de tiempo–y en estos días, en este movimiento, el tiempo libre en el trabajo es difícil de conseguir. Pero toma en cuenta a tus compañerxs del sindicato, que también están exprimiendo cada segundo que pueden para conseguir un mejor entorno laboral para todxs. La mejor forma de apoyarles es haciendo lo mismo y comprometiéndote a convertirte en lx mejor negociadorx de buena fe que puedas ser, a favor del sindicato).

  2. Comparte información, comparte información, comparte información. Como ya he dicho, puede que estés en espacios a los que el personal del sindicato no accede. Eso significa que puedes estar al tanto de la existencia de sentimientos antisindicales, y no se trata sólo de chismes de oficina. Dividir un lugar de trabajo en contra de su sindicato es una de las tácticas antisindicales más insidiosas que pueden utilizar los jefes. Ya sea culpando a un contrato colectivo por el costo de las primas del seguro médico del personal directivo, reteniendo los aumentos o a los COLA debido a un estancamiento en la negociación, o simplemente hablando mal de lxs compañerxs del sindicato: a veces es más fácil culpar a los trabajadores de las prácticas perjudiciales en los espacios laborales que desmantelar el maltrato sistémico. ¿Mi mayor recomendación? Denuncia esas sandeces cuando las oigas, sé una voz de apoyo al sindicato e infórmale a alguien de confianza lo antes posible, y no olvides mantenerlo en secreto. Tu equipo negociador o la dirección del sindicato necesitan saber cómo se está hablando del sindicato y cuáles son las estrategias que está utilizando la dirección a lo largo del proceso de negociación y de creación de poder. Así que si oyes algo, ¡díselo a unx compañerx del sindicato!

  3. Sé amigx del sindicato las 24 horas al día, los 7 días a la semana. El personal del sindicato, sobre todo en el periodo de organización inicial previo a un primer contrato, se enfrenta a muchas cosas mientras lucha por los derechos y el sustento de los miembros de su unidad. Puedes tener un papel vital facilitándoles la vida de varias maneras:

    • Apoya las huelgas o las acciones colectivas, ya sea cambiando el fondo de Zoom o poniéndote una camiseta en solidaridad, enviando mensajes de apoyo o apoyando a lxs trabajadores cuando necesiten reajustar sus cargas de trabajo para presentarse a las acciones colectivas.

    • Sé proactivx a la hora de garantizar que las reuniones en el espacio laboral no entren en conflicto con las reuniones sindicales. Muchos sindicatos tienen reuniones mensuales o trimestrales, y lxs trabajadores tienen que participar en ellas.

    • Apoya y difunde el contenido del sindicato en las redes sociales y en los canales del trabajo, especialmente si están organizando una acción.

    • Sé un amigx (de verdad). Mantente al tanto de tus compañerxs del Equipo de Negociación o de la dirección del sindicato con regularidad. A veces, ser dirigente sindical puede parecer un segundo trabajo, por muy gratificante que sea. El agotamiento está muy extendido entre lxs organizadores, así que puedes hacer tu parte y apoyar a tus compañerxs del sindicato comprobando regularmente su bienestar, estando abiertx a discutir los cambios en la carga de trabajo y manteniendo tu puerta siempre abierta si necesitan pedir apoyo. Las luchas sindicales en realidad son luchas por ser realmente humano. Por ello, mostrar algo de humanidad (especialmente en tiempos como éstos) llega más lejos de lo que crees.

Espero que esto te haya ayudado a ponerte las pilas, amigx. Gracias por apoyar a tus hermanxs sindicalistas y por ser amigx del trabajo, aunque no obtengas los beneficios directos de un sindicato. Ojalá sepas que tu apoyo contribuirá a mejorar el espacio laboral para todos: ¡eso se llama solidaridad!

Con mucho cariño,

Fatima delGordo