Estamos pasando por algo traumático. Esta es la manera en que lidio con ello.

Alison Turkos es una sobreviviente de abuso sexual y aboga por el cambio sistémico. Ha trabajado en el campo de los derechos, justicia y salud reproductiva por 10 años. Le encanta Vermont y cree profundamente en el valor de la amistad.

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Desde que estoy en aislamiento por COVID-19, he visto a muchas personas describir su estado de ánimo en redes sociales como 'muy cansadxs para funcionar bien', o lo opuesto, que es imposible dormir. En mensajes de texto grupales, lxs amigxs comparten confusión sobre su habilidad para concentrarse, o su deseo de ser productivxs, pero parece imposible salir de la cama. Nos despertamos con las noticias de más personas, a veces nuestros seres queridxs, que viven con y mueren por el virus, citas para abortar que se cancelan, reprograman y vuelven a cancelar, cierre de clínicas, y aún así, el trabajo continúa. Ha sido una montaña rusa de emociones que nadie consintió vivir y de la que no nos podemos bajar.

Entiendo por lo que muchxs están pasando. No sólo porque también me estoy aislando y tomando distancia física, pero también porque soy una sobreviviente del trauma.

Ahora mismo, muchas personas están viviendo síntomas del trauma y sus consecuencias, respuestas al trauma. Una respuesta al trauma es lo que alguien experimenta cuando se ha expuesto prolongadamente a eventos traumáticos, como por ejemplo una pandemia global. Estamos en medio de una ahora mismo y eso parece imposible de asir. Cuando te pasa algo traumático, modifica el cómo funcionas y vives tu vida (cuando algo traumático le sucede a alguien que amas, a menudo tu vida cambia también).

La primera vez que pasé por esto fue a los 16 años. He estado respondiendo al trauma más de la mitad de mi vida. No soy terapeuta, pero tristemente soy experta en el tema sin quererlo. Esto es lo que he aprendido sobre cómo manejar estas respuestas.

La incertidumbre es agotadora.

No hay certezas ahora mismo, y eso es increíblemente difícil de enfrentar. Nadie tiene las respuestas ni los mejores pasos a seguir, y es como caminar en territorio inexplorado todo el tiempo. No importa cuántos posts de Instagram veas, ninguna cantidad de pensamientos positivos o afirmaciones resolverá esto ni nos hará sentir al 100%. Pero seguimos viendo los posts, lo cual también es agotador a su manera —la constante búsqueda de respuestas, afirmación y esperanza, y nunca encontrar lo suficiente para dejarnos tranquilos más de unos cuantos minutos.

El trauma es agotador, y responder a ello todo el tiempo es aún más agotador. Por eso estamos cansadxs todo el tiempo.

Nuestros cerebros y nuestros cuerpos están trabajando a toda máquina.

En este momento, nuestros cerebros trabajan más tiempo. Pasamos cada segundo intentando mantenernos y a nuestras familias y comunidades con vida. Limpiando todas las superficies, tocando base con nosotrxs mismos y con nuestras familias, asegurándonos de tener acceso a cubrebocas. Antes de tocar nuestro teléfono, intentamos recordar si estuvo en contacto con otra superficie. Es desgastante. Y estamos haciendo esto además de trabajar, solicitar el seguro de desempleo, cuidar de nuestrxs niñxs, manteniendo la apariencia de una rutina (limpiar, cocinar, lavar ropa, pasear al perro), educar a lxs niñxs desde casa, y un millón de cosas. Es por esto que a veces no podemos recordar una palabra a medio enunciado, y la tenemos en la punta de la lengua. Nuestros cerebros están respondiendo al momento, constantemente. Y todos nuestros momentos ahora mismo están empapados de pandemia global.

Luego, hay momentos en los que sientes que no puedes moverte físicamente. Parece que sólo con una grúa podrían sacarnos de la cama, o del sofá. Quisieras completar tu lista de pendientes del día, pero no pareces funcionar. Tras estar a toda máquina, tu cerebro no sabe qué hacer después, por lo que simplemente deja de funcionar, y todo el cuerpo le sigue. Estamos condicionados a trabajar de más, y ahora mismo todo nos jala en distintas direcciones al mismo tiempo, dentro de los confines de nuestro hogar.

Las decisiones del cuerpo.

Durante momentos como estos, cuando algo detona mi trauma, y parece que es imposible mover mi cuerpo, siempre recuerdo el término "la decisión del cuerpo". Me familiaricé con el término a través del podcast Call Your Girlfriend, en donde lo definen como : "Deja que tu cuerpo lo decida todo, lo que quieres comer ese día, lo que quieres tomar, cuán tarde quieres dormirte, o si quieres dormir hasta tarde. Le preguntas a tu cuerpo, y te dará las respuestas". Este ha sido siempre un principio rector para mí, especialmente cuando algo me ha alterado. Le pregunto a mi cuerpo lo que quiere y necesita, y eso hago. Siempre recuerdo que pedir lo que quiero no me hace necesitada, especialmente conmigo misma. Entonces, quizá no me voy de la cama o del sofá. ¡La decisión es del cuerpo! Claro que no siempre es posible cuando se tienen fechas límite y de entrega y lxs pequeñxs están gritando, pero considerar esta aproximación a las cosas es una manera de descifrar lo que unx necesita, para poder pedir apoyo si es necesario (¡es posible!) y para cuidar de sí mismxs.

Gerentes: esta es una gran manera de apoyar proactivamente a sus empleadxs— pregúntenles cómo se sienten y lo que sus cuerpos necesitan. Puede ser quitarles trabajo no-esencial o cambiar su horario de trabajo. ¡La comunicación es la clave!

Revisitar lo familiar.

Cuando estoy en la cama o en el sofá en momentos de inmenso trauma y siento que apenas puedo funcionar, tengo una tendencia a escoger siempre lo mismo en Netflix. Vuelvo a ver Grey's Anatomy una y otra vez porque mi cerebro está demasiado cansado como para tomar una decisión. Me reconforta y ya sé lo que va a pasar. No hay sorpresas. Cuando estoy en modo de 'respuesta al trauma' no puedo lidiar con sorpresas, y vuelvo a ver las cosas cuyo final ya conozco. Es un recurso de seguridad para mí. Algunxs se inclinan por la comedia, o por un musical, o por un juego. Cualquier decisión que tomes es buena. A veces, en un momento de incertidumbre total, puede ser de ayuda ver algo teniendo certeza del futuro de los personajes.

Nombra ese sentir.

Cuando estoy pasando por algo difícil, intento ponerle nombre a lo que siento para que quienes están a mi alrededor sepan de qué va. Le mando mensaje a mi mejor amiga Morgan y le digo que estoy "en el hoyo". Encuentro que ponerle nombre a lo que siento y por lo que estoy pasando yo, o las personas a mi alrededor, puede ser de mucha ayuda. Hacerle saber a la comunidad que necesitas más tiempo, espacio, y comprensión puede hacerlxs sentir incluidxs. Esto ayuda a que sepan si su trato contigo es más suave o si necesitan tocar base contigo más frecuentemente. También establece un límite que dice 'Quizá no me sienta como yo misma en este momento, por favor sean compasivxs". Esto puede ser difícil, pero permitirle a lxs demás que cuiden de unx es algo muy hermoso.

También lo nombro todo con mi terapeuta. Me ayuda a estructurarlo tanto a nivel individual como a nivel global. ¿Qué es difícil en mi vida? ¿Qué cosas puedo controlar en mi vida? ¿Qué cosas que están fuera de mi control hacen que me sienta de este modo? Para mí es muy valioso hablar sobre estas cosas—y tener alguien con quien hacerlo me ayuda a reestructurar y poner todo en perspectiva.

Sé suave.

Practica contigo mismx la misma compasión que te gustaría que lxs demás tuviesen contigo. No seas durx contigo mismx, sé suave, ve más lento y con calma. Practica el perdón contigo mismx. No te presiones demasiado. La sanación no tiene cronogramas. No es un proceso lineal. Todxs estamos en duelo ahora mismo. Por la pérdida de las personas que amamos, por los cambios significativos, por la pérdida de los empleos que tenemos y los que podríamos tener, y por muchas cosas más. Estamos haciendo todo esto mientras intentamos cuidar de lxs demás a nuestro alrededor y mientras intentamos navegar en aguas que jamás hemos estado. Es agotador y es un largo proceso. Sé amable contigo mismx y toma tanto espacio como necesites para sanar de este trauma.